Después de un primer tiempo en Siberia....


La Compañía de Jesús tiene una larga e inenterrumpida historia en la ex-unión sovietica. Actualmente los jesuitas estamos presentes en tres áreas: la intelectual, a través del Instuto Santo Tomás en Moscú, nuestras bibliotecas en Moscú y Novosibirsk, y el estudio de televisión Kan; la formación espiritual a través del Pre-seminario de Novosibirsk y en el apostolado de los Ejercicios Espirituales; y la pastoral con nuestras parroquías en Kazajastán y Kirguiztan. En la foto de arriba aparece el grupo ignaciano de la parroquia de Tomsk.

Personalmente hace ya casi dos meses que llegué a Novosibirsk. Este primer tiempo ha sido muy especial. Me siento profundamente agradecido a Dios por haberme traído a esta inmensa y profunda siberia. En este tiempo me he preocupado especialmente de estar y conocer a la gente. Ésta es muy abierta, acogedora y generosa con los sacerdotes extranjeros. También he podido comenzar a conocer a nuestra iglesia católica en el lugar, pequeña y con una profunda historia de sacrificios y dolores. Por último, aunque más esporadicámente, he podido vislumbrar a nuestros hermanos ortodoxos paulatinamente más cercanos. Doy gracias a Dios por poder darme el privilegio de vivir mi vida cristiana en estas tierras. Me inunda una profunda acción de gracias por este regalo tan inesperado de mi servicio en Rusia. Este país es tan misterioso, tan atractivo, tan incomprensible. Me encanta...quizás, precisamente, porque no lo puedo entender, y sólo estoy llamado a quererlo. En la foto de arriba aparece la liturgia pascual en Tomsk.

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